El viaje de incentivo es, dentro del sector de lo eventos corporativos. una herramienta de marketing empresarial que se basa en una actividad diseñada para motivar a las personas para lograr objetivos empresariales. Los viajes de incentivo permiten fidelizar clientes, motivar a equipos de ventas, cohesionar departamentos y promover desarrollo y cultura empresarial.
Según Philip Eidsvold, Director de Cuentas de Aimia y miembro de la junta directiva de SITE, la Asociación Internacional de los viajes de incentivos, es importante recordar a las empresas, que los viajes de incentivo les aportan beneficios y valor añadido, ya que motiva a los empleados a un mejor desempeño profesional.
El incentivo como una experiencia enriquecedora.
En los viajes de incentivo es importante hoy en día incorporar experiencias que conecten con un destino o localización determinada, creando unas memorias únicas. Los viajes basados en la historia y la inmersión en la cultura local, los que tienen un componente de aprendizaje, crean un valor adicional a la experiencia de los participantes y suelen ser los más demandados en este tipo de eventos empresariales.
El destino del viaje de incentivos debe tener en cuenta los criterios estratégicos de la empresa y sus objetivos concretos. Siguiendo esta vertiente cultural y de autenticidad de los viajes, y por poner un ejemplo, si estamos en la zona de Ciudad Real, podemos ligar el incentivo a varios factores:
– Queso manchego, el más conocido e importante de los quesos españoles. Restos arqueológicos demuestran que siglos antes de Cristo ya se elaboraba este producto.
– Vino D:O: Valdepeñas. Valdepeñas, municipio que concentra el mayor número de bodegas de la zona. Los vinos blancos, procedentes de la uva airen, son muy ligeros en la boca, poco alcohólicos, de color amarillo y moderadamente ácidos. Los tintos, procedentes de la uva cencibel, son vinos con más cuerpo, fruto de su particular elaboración
– Gastronomía Una cocina ofrece gran variedad de platos como: migas, gachas, galianos, asadillo, calderetas y platos elaborados con caza.
– El Quijote: En este territorio, se recordará esta gran obra literaria al recorrer sus llanuras, antiguas ventas, pueblos de anchas calles, cresterías con blancos molinos y el mayor viñedo de Europa
– Naturaleza: Naturaleza sorprendente de lagunas y paisajes espectaculares que permiten realizar actividades como canoas, excursiones en quad, avistamiento de aves, noche de estrellas, geocatching, senderismo, etc..
El evento de incentivo más allá de Madrid ciudad
La ciudad de Madrid, con su aeropuerto internacional y las conexiones por red ferroviaria y carretera, se convierte muchas veces en el inicio del viaje de incentivo que tiene como destino una gran diversidad de zonas cercanas.
Salir de la gran ciudad para proponer destinos alternativos a este tipo de eventos es una tendencia que no deja de crecer. Los beneficios de estas opciones fuera de la urbe permiten:
– Eliminar el stress
– Visitar paisajes naturales y realizar actividades al aire libre
– Descubrir secretos culturales
– Saborear una exquisita oferta gastronómica y vitivinícola.
Manel Colmenero, co-director de Ocio Vital, menciona una frase de Eric From “La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas” para argumentar que habitualmente los entornos poco convencionales, donde la paz y la serenidad nos rodean, es donde se pueden obtener los mejores resultados. La mente necesita romper con la rutina, estar relajada para crear y buscar soluciones. En los entornos naturales conectamos con leyendas de carne y hueso que nos permiten no perder la fe en todo aquello que hacemos.
Si le añadimos una buena dinamización y conexión con el asistente, el evento de incentivo se convierte entonces en toda una experiencia.
Os hablamos de algunos destinos para eventos de incentivo cerca de Madrid:
– Segovia: Declarada Ciudad Patrimonio por la UNESCO. Merece la pena disfrutar de la visión de su acueducto, la catedral, el alcázar, deambular por sus calles estrechas y saborear el famoso cochinillo.
– Toledo: Ciudad medieval patrimonio de la humanidad. En esta ciudad se mezclan historia, arte, cultura , gastronomía y artesanía con su famoso damasquinado.
– Ávila: Ciudad medieval, de las tres culturas, Patrimonio Mundial. Recorrer su muralla, visitar el casco histórico, degustar sus judías, el chuletón y las yemas de santa Teresa.
– Aranjuez: ciudad de reyes y jardines. Visitar uno de los conjuntos palaciegos más hermosos de Europa. Actividades en la naturaleza, a la vera del Río Tajo.
– Boadilla del Monte: Municipio con un rico patrimonio arquitectónico. No hay que dejar de visitar su casco histórico, Palacio del Infante Don Luis y sus montes de encinas.
– Cercedilla: Restos de la antigua calzada romana, rutas de senderismo, piscinas naturales, gastronomía e historia.
Y si te atreves a ir un poco más lejos, Villanueva de los Infantes: una villa repleta de tesoros arquitectónicos. Declarada Monumento Histórico-Artístico desde 1974, es el más importante conjunto representativo del barroco y del renacimiento manchego. Villa por donde transitó Lope de Vega, origen del Quijote y última morada de Quevedo.
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